Gracias al Programa Estatal COLIFLOR.ES (lema: ni un español sin pan, ni un borrachuzo sin Internet), he sido agraciado con una conexión que utilizaré para plasmar mis vivencias con el fin de regenerar moralmente este país de mierda.

jueves, enero 05, 2006

Me voy al campo

Ayer me sentía cansado de la resaca, del Feo, del capataz y de las monjas y de todo. Así que decidí irme al campo a ver a los primos, a ver si se acuerdan de mí. Cogí entonces el coche de línea -que casi se desmonta, menos mal que el conductor es un coleguilla y me metió gratis y encima me puso Manolo Escobar a toda caña, como a mí me mola- y me fui a Mataporculo de Abajo, a ver a la parentela.

Joder, yo pensaba que el Celes se iba a poner todo contento de verme y nada, malas caras y que si soy un puto vago y que cara tengo y que no voy a hacer la matanza pero sí a llevarme los chorizos y todo éso. Macho, yo no puedo ir matando cochinos por el mundo, y además no sabía que mataba la semana pasada... bueno, en realidad si lo sabía, pero que coño voy yo a pasar frío matando ese bicho. Total, que el tío rata no me ha dado nada y me invitó a comer de milagro, porque la bruja de su mujer ni éso. Así que encima toda la tarde aguantando que si el campo es una ruina y que si esto y si lo otro hasta que se hizo la hora de volver al queo a Avila. Y para más coña el autobús no era el de mi colega y el tío payaso coge y me hace pagar, y encima me pone al lado a un niñato teñido de amarillo y que empieza a cascarme que si el Robinho y su puta madre y éso. A mí, que soy del Atleti. Le tenía que haber partido la cara, al niñato. Menos mal que todavía le mangué una revista de guarras que llevaba, a ver si me animo esta noche.