Gracias al Programa Estatal COLIFLOR.ES (lema: ni un español sin pan, ni un borrachuzo sin Internet), he sido agraciado con una conexión que utilizaré para plasmar mis vivencias con el fin de regenerar moralmente este país de mierda.

jueves, enero 26, 2006

Una nación ha nacido

Tras unos días de intenso trabajo bien pagado, limpiando una famosa y bien guarra fábrica de queso (mis abogados me aconsejan que no ponga aquí el nombre, je je) me he ganado un merecido descanso. Como estamos a bajo cero, ni las cucarachas se atreven a salir a la calle, por lo que de salir de juerga ni hablamos, habrá que esperar al fin de semana.
La solución es... pillar un par de frascas de vino, enchufarme a ese ADSL tan bonito que tengo, y ¡a chatear y hacer el capullo!. Por ejemplo, acabo de crear una nación en esta web. Para verla:
http://www.nationstates.net/megaputonia
La nación responde al bonito nombre de MEGAPUTONIA, y espero grandes cosas de ella. Por ahora es muy pequeñita, pero ya crecerá, ya...

jueves, enero 19, 2006

Misioneros y la madre de Bambi

Ayer por la tarde me pasó una cosa bastante curiosa que me llenó de indignación. Resulta que estaba yo tan tranquilamente liado con el chat (buscando a jadely, que es la única que me hace caso……), cuando suena el teléfono y al cogerlo me responde una voz bastante mariquita (vamos, que vocalizaba bien, y estas cosas que hacen los repeinados), así que no me extrañó que me dijese que me llamaba por mediación del Pinrel (que se trata con todos los pisaverdes entre el peñón y los pirineos), y que quería hacerme una pregunta…… me dijo que se llamaba Carlos Sobrera, o algo así, y que me llamaba desde los Misionarios, (¿?yo con las "lenguasosea"me pierdo.... me faltan letras, me sobran....) , y va y me suelta que cuál es la capital de Papúa Nueva Guinea……..

Mira, me entró un cabreo de mil pares de demonios…….¿será posible?.

Así que le contesté como se merece, a saber, que a mi me daba igual que fuese amigo del cabrón del Pinrel, que entre otras cosas le podía decir que se podía meter el palo de golf donde le cupiese, y que fuese cura de las misiones de santa catalina en patines, o que fuese sobrado hasta de apellido: si quería saber donde estaba la capital de sus próximas misiones, que le preguntase al abad de su convento o a alguna becaria de turismo, y que no se creyese el Pinrel que podía andar dando mi teléfono a todos los aprovechados que no quieren pagar una cuota de internet……. Y a cagar, ya!
Todo esto seguido de los correspondientes improperios y saludos a la familia de rigor.

Tranquilizado que me hube después de estrellar el teléfono contra la pared, pensé que al Pinrel le estaba haciendo falta una visitita, así que esta mañana me he dirigido al chalet de sus papis, palo de golf en mano, dispuesto a comprobar su resistencia contra las costillas del gorrón ese.
En el porterillo automático, su madre me ha dicho que Borjita se encontraba mal en su cuarto, y que no podía atender visitas (joder, pues que no las atienda, pero que me dejen pasar, que los piscolabis de su mami tienen las mejores croquetas findus, y después del paseo que me metí llegué carpanta…… pero no, familia de agarrados!).

Así que nada, palo en mano me di media vuelta cagándome en las ramas de todo el árbol genealógico, y cual no sería mi sorpresa cuando a pocos centímetros de mi cabeza, pasa volando una maceta con geranio incluido, que fue a estrellarse de milagro contra una de las farolas de diseño de la urbanización pija esa. Cuando me di la vuelta para comprobar de dónde había salido el meteorito, no vi rastro de nadie, pero la ventana del Pinrel estaba abierta, y era la única a las doce y media de la mañana.
No se lo tengo en cuenta, más que nada porque fui practicando mis golpes de golf con los trozos de cerámica hasta la puerta de mi queo.
El estado del palo, finalmente, lamentable. Pinrel, ya no quieras saber nada de él.

¿Qué cojones le pasará a este gilipollas?
Alguna bobá, que los ricos siempre se estan preguntando que porqué murió la madre de bambi, como se nota que no tienen que preocuparse de cosas más importantes, y este imbécil seguro que se ha deprimido viendo algún culebrón.

martes, enero 17, 2006

Rutina... y chat

La semana empieza bien, nada como encontrarse con un trabajo cómodo, para ir sacando unas pelillas. Me han puesto a ayudar en la mudanza de unas oficinas de la Junta, las mudanzas oficinescas son las mejores, pues hay pocos muebles y pesan poco, y hay cantidad de cajas que son lo más fácil de cargar. Y la mitad del tiempo te lo pasas echando un cigarrito mientras baja el montacargas.

Y luego, en casa, diversión total con el chat. Por supuesto, intentando pillar (¿para qué sirve el chat si no?), pero cuando no se puede, plan B. Aquí va una joya:
jadely: espero estes pasando un buen dia de cumpleaños y deseo que cumplas muchos mas un beso.
pablito.junin: muchas gracias jadely
pablito.junin: muy simpatica
jadely: cuantos años haces
pablito.junin: 35
jadely: y porque en tu perfil pone 78 jajajaja
pablito.junin: jaja
pablito.junin: porque no me apaño mucho con esto todavia
jadely: pues te has ido un poquito solo jajaja
pablito.junin: es que no tenia ganas de rellenar mucho
pablito.junin: cuantos tienes tu
jadely: significa la diferencia de que no te pique nadie a que puedas tener hasta novia por aqui jijiji
jadely: yo tengo 10 mas que tu
jadely: no 88 sino 45 jijiji
pablito.junin: anda la leche
pablito.junin: bueno, pues mejor que no me piquen
pablito.junin: o me tendría que dejar las uñas largas
jadely: por que lo dices
pablito.junin: y los dientes
pablito.junin: pues en la foto si parece que tengas 88

Soy un campeón.

viernes, enero 13, 2006

Golfeando

Ahora que por fin acaba la puta semana parece que voy teniendo fuerzas para contar el desastre que ha sido.
Tras mucho dar la coña, el Feo consiguió que su vieja le dejara el coche, que está hecho una mierda pero para ir hasta Majadahonda cualquier cosa vale. El martes fuimos, con un palo y una pelotita cada uno que nos había dejado el maricón del Pinrel. Tras comernos un atasco espantoso del todo y perdernos dos veces entre M-40, M-50 y M-erda, encontramos el famoso club de golf, que es la hostia: un edificio todo lujo y un campo enorme, con mucho césped y laguitos y otras zonas con arena donde se supone que si cae la pelotita estás jodido. Bastaba ver los bugas aparcados en la entrada para notar que es un sitio de luxe, vamos, de lo que estamos acostumbrados.
Los de la puerta pusieron una cara muy rara, pero tuvieron que dejarnos pasar, porque esa especie de pin vale de invitación, tenía razón el Pinrelillo. Así que cogimos nuestros palos y bolitas, y nos pusimos a la cola.

El jueguecito es tan simple como el mecanismo de un chupete: pones la bola en la salida, le atizas una hostia, e intentas meterla en un agujerico en el suelo. Eso lo sabe todo el mundo.
De lo que no teníamos ni puta idea es que el agujero está a tomar pol culo de la salida, tan lejos que lo tienen que marcar con una banderita, y que hay que tener muchos palos: unos gordos para las Grandes Hostias (desde lejos) y otros más chicos para cuando estás cerca del burejo y ya vale la pena apuntar. Pues bien, el cabrón, hijoputa, mariconazo del Pinrel sólo nos había dejado un palo chico a cada uno. Cuando vimos el equipazo que llevaba la peña por ahí, unas bolsas de las que salían mogollón de palos, el Feo y un menda nos estuvimos cagando en su puto padre un buen rato. Hasta que nos llegó el turno de ponernos a la cola (nosotros también llevábamos una bolsa de deporte con las litronas y el fuet, por lo que parecíamos unos más, salvo por las pintas, pero estos jóvenes ya se sabe etc).

Y por fin nos tocó el turno. Con las mierdas de palos del Pinrel (ah cabrón, cuando te pillemos) la pelota se iba donde le daba la gana, no llegaba ni a la mitad y encima, al meterle las hostias que le metíamos hacíamos unos surcos en la hierba que parecía que íbamos a sembrar patatas. Tardamos media hora en meter las pelotitas en el primer hoyo, que es como se llaman los agujeros en el golf. Y se estaba formando una cola detrás de nosotros que daba miedo, pero como son unos capullos no decían nada. Todo quisqui hablando por el móvil, eso sí.

En el hoyo 2, la cosa seguía igual de mal, pero para hacerla más llevadera sacamos unas litronas y empezaron las risas, como cuando al Feo se le cayó la pelotita a una laguneja y tuvo que meterse a buscarla. En el hoyo 3, íbamos por la tercera litrona (cada uno, seguimos siendo unos machotes) y empezábamos a divertirnos con el juego del golf. Pero en eso la ENORME COLA que teníamos detrás empezó a agitarse, y un par de pijos nos dijeron que nos diéramos prisa.

Por supuesto, nuestra respuesta fue la más lógica: sacarnos la chorra y echar una larga meada (que 3 litronas estaban esperando salir). Y a seguir emulando al Tiger Wuds. Hasta que cinco minutos más tarde aparecieron cuatro seguratas, invitándonos amablemente a salir. Nosotros, más amables que nadie, amablemente nos negamos, pues habíamos entrado con todo el derecho del mundo. Entonces el más bajito me soltó un puñetazo en la boca del estómago que cuando me quise dar cuenta estaba doblado. Y luego, lo típico: rodillazo en la cara, patada en los huevos, etc. Al Feo, algo parecido. Y para terminar, nos dejaron tirados donde echan la porquería del campo (hierba cortada sobre todo), donde se estaba tan ricamente tirado, diciendo 'ay ay ay' y tocándonos con cuidado todo el cuerpo a ver si no había ningún hueso roto. Son unos profesionales esos tíos, dolor mucho pero nada cascado. No pude ver ni con qué me estaban atizando.
Todavía seguiríamos allí tirados de no ser por un simpático pastor alemán que con su magia hizo que corriéramos como el rayo hasta el coche de la madre del Feo. Que tenía las 4 ruedas rajadas.

La historia del pobre Feo llamando a su vieja para conseguir pelas para llamar a la grúa, comprar ruedas nuevas y poder volver a Avila es demasiado deprimente incluso para este diario.

Lo más gracioso es que yo mismo tuve que hacer de segurata dos noches en el Polígono, pasando más frío que una mona, pero como no tuve que moverme mucho, mantuve los dolores a raya. Y pude pagar el gas. Y todavía me queda algo para mamarme en condiciones este fin de semana.

Pinrel, como te encontremos, vas a morir.

jueves, enero 12, 2006

El gorrino fosforito

¡¡Tremenda noticia!! Me ha hecho recuperar un poco la moral tras las aventuras del golf (ya sé que tengo que contarlas, paciencia, pero no estoy de humor).
El caso es que unos genios de la lejana China han metido genes de medusa en unos tiernos lechones, y ¡brillan en la oscuridad!.
Aquí tenéis la información de primera mano:

http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/asia-pacific/4605202.stm

pandilla de incrédulos. Con fotos y todo.

Un chorizo fluorescente sería la hostia... se abre un mundo de posibilidades ante nosotros, amiguitos.
Aunque yo prefiero que no se me vea una vez apagada la luz, je je...

domingo, enero 08, 2006

Fin de semana con hallazgo singular

Acaba de terminar el fin de semana de Reyes, totalmente destroy, en el que conseguí pulirme todo lo ganado alicatando el jardín, lo cual tiene su lado bueno: ¡diversión! ¡drogas! ¡alcohol! ¡sexo! (bueno, esto último, casi). Claro que nada podía ser muy caro, porque había que estirarlo para los tres días, pero suficiente (el sexo, a mí siempre me lo dan gratis, cuando me lo dan).

Y el lado malo: como no trabaje un par de días de la semana que viene, corro el peligro de que me corten el gassss... sí, amiguitos, eso que hace que el agua de la ducha salga caliente, en esos raros momentos en que decido desprenderme de las capas de aislante extra que espontáneamente se generan sobre mi gentil persona. Y que si no fuera por las estúpidas críticas de esos capullos de fino olfato, conmigo seguirían.
Pues eso, que si ya me gusta poco hacerlo, si encima tengo que hacerlo con agua fría... tiemblo sólo de pensarlo. Me veo yendo de visiteo a casa de la yaya a gorronearle la ducha (lo nunca visto), o incluso a la de los viejos, a ver qué trola se me ocurre para presentarme ahí con el jeto de hombre exitoso total, como la zorra de mi hermana con su puesto en la Caja de Ahorros, no te jode. Claro que ante el placer de potarle encima a mi cuñao, cualquier sacrificio es poco, aunque eso puedo hacerlo tranquilamente cualquier sábado en el bar 'Las joyas de la Castafiore', los muy gilipollas no salen de ahí.

Me he enrollado tanto que ya no me apetece contar las aventuras del finde. Lo único raro que me pasó, el sábado, cuando iba con la pandilla del bar La Grulla al bar El Foro, el capullo del Pakito me puso la zancadilla (ahora dirá que me tropecé yo solo) y fui a pegarme la correspondiente hostia entre dos coches. Pero gracias a eso me encontré una especie de monedero de malla con dos cosas dentro parecidas a pines, con el escudo de un club de golf. Son como pines, pero no pinchan y le falta la cosa que se pone por dentro de la chupa. Mi amigo el Pinrel, que como su padre es constructor lo sabe todo de las costumbres pijas, me ha dicho que se usan en el golf para dejar marcado el sitio donde esté la pelotita, cuando la tienes que quitar por lo que sea.
Lo mejor de todo es que dice que con los pines estos que no son pines podemos conseguir un juego gratis, porque son como un vale por una entrada o algo así.
Voy a invitar al Feo a echar una partida (tengo dos pines de estos), a él siempre le dejan el coche sus viejos y es que el golf ese está en Majadahonda, que es un pueblo de Madrid. El Pinrel nos deja unos palos viejos de su padre, así que compraremos unas litronas y ahí que vamos.

jueves, enero 05, 2006

enlaces

En el curso de internet que man dao los de la asociación de vecinos me están enseñando a poner enlaces, así que os voy a poner uno que me ha dicho un colega, que le ha contado su primo que viene un chiste de rubias que te meas. Con lo que me gustan a mi las rubias
RUBIAS

Me voy al campo

Ayer me sentía cansado de la resaca, del Feo, del capataz y de las monjas y de todo. Así que decidí irme al campo a ver a los primos, a ver si se acuerdan de mí. Cogí entonces el coche de línea -que casi se desmonta, menos mal que el conductor es un coleguilla y me metió gratis y encima me puso Manolo Escobar a toda caña, como a mí me mola- y me fui a Mataporculo de Abajo, a ver a la parentela.

Joder, yo pensaba que el Celes se iba a poner todo contento de verme y nada, malas caras y que si soy un puto vago y que cara tengo y que no voy a hacer la matanza pero sí a llevarme los chorizos y todo éso. Macho, yo no puedo ir matando cochinos por el mundo, y además no sabía que mataba la semana pasada... bueno, en realidad si lo sabía, pero que coño voy yo a pasar frío matando ese bicho. Total, que el tío rata no me ha dado nada y me invitó a comer de milagro, porque la bruja de su mujer ni éso. Así que encima toda la tarde aguantando que si el campo es una ruina y que si esto y si lo otro hasta que se hizo la hora de volver al queo a Avila. Y para más coña el autobús no era el de mi colega y el tío payaso coge y me hace pagar, y encima me pone al lado a un niñato teñido de amarillo y que empieza a cascarme que si el Robinho y su puta madre y éso. A mí, que soy del Atleti. Le tenía que haber partido la cara, al niñato. Menos mal que todavía le mangué una revista de guarras que llevaba, a ver si me animo esta noche.

Todo un señor no puede andar descalzo

Recuperado que me hube de mis dolores de barriga (ya podían aprender de mí todos esos futbolistas vagos que andan por ahí quejándose del estado de las gambas y los bogavantes con que desayunan), no he parado de darle vueltas a la reciente pérdida de mis zapatos (el cabrón de pakito ha venido en mis horas bajas y me ha arrebatado mis esparteñas…….. y las vueltas las he dado sentado, mentalmente, se entiende, no puedo arriesgarme a desgastar contra los baldosines el único par de calcetines que aún no se me ha desintegrado).

En alguna parte de la constitución debe decir que todo español tiene derecho a caminar libremente por la calle (no lo sé, confieso con vergüenza que fui de los españoles que no se la leyó), y por tanto, en pro del cumplimiento de esta sagrada ley, me dispongo a poner remedio a esta carencia, y qué mejor idea que apropiarme de alguno de los pares que los ex – compañeros de fatigas dejan amontonados al pie de la obra cuando se uniforman, con que allá voy!

Desgraciadamente, y tras varias horas de relación laboral conmigo, todos ellos guardan su ropa y pertenencias bajo candado, y solo puedo apropiarme de unas botas viejas que el capataz ha dejado descuidadamente metidas dentro de una mochila en el maletero de su coche. Para evitar que sean reconocidas (pues este plan había sido cuidadosamente madurado en mis horas de de angustiosos retortijones) he traído conmigo un tubo de pasta de dientes (entero y caducado)…….. no fui capaz de encontrar betún, por mas que busqué en la caja de zapatos en que guardo mis haberes. Y así camuflados bajo la pasta grumosa de poderosos efluvios, salgo de una zanja sin llamar la atención más que lo haría cualquier infante el día de su comunión. Esto me recuerda que nunca he tenido día de comunión, y empiezo a pensar que no sería mal momento, ataviado que voy para la ocasión.

Así que empiezo a madurar otra idea.
Espero que los piropos con que obsequié las lozanas pantorrillas de la sor no se interpongan en tan noble causa, que los chismorreos del clero no se sabe qué alcance pueden tener, que se deben aburrir mucho, y entre misterio y misterio del rosario, quién sabe cuantos misterios terrenales no se desvelarán……… por amenizar un poco y modernizar los rezos.

miércoles, enero 04, 2006

Remedio casero

Ah sí, lo mejor para currar la sobredosis de salchichas Dia es poner
calorcito en la tripita y concentrarse en comida sana: lechuga,
coliflor, zanahorias, puerros... hasta que el cuerpo se acojone ante lo
que se le viene encima y decida tolerar la bazofia.

Lo malo es que tarda un huevo en hacer efecto.

No trabajas, no cobras

A las 8, un menda no estaba a la puerta de Jodecco. Ni a las 9, ni a las 10. Cuando abrí el ojo, eran ya más de las 10 y media, así que, para ahorrarme la bronca, pasé de ir. Pero como he decidido no quedar mal del todo, mandé un SMS diciendo que había despertado con dolor de espalda y que había pensado que era mejor no ir a trabajar. Total, seguro que tocaba parque otra vez...
A la hora de las cañas, como ando mal de pelas, convencí al Feo para bebernos unas litronas (a pesar del frío de pelotas que ha hecho hoy). ¿Dónde fuimos? Pues al parque donde estaban mis colegas de ayer poniendo baldosas, con el Feo haciendo dibujitos en el cemento cuando no miraban.
Eso ha sido lo mejor del día, porque no pude comerle la oreja al Feo para que me invitara a comer a su casa, dice que su madre no me puede ver ni en pintura y a mí qué, que deje la comida en la mesa y se pire, pero nada. El Feo es buen tío, pero en cuanto entra en casa se acojona.
Por eso acabé comiendo salchichas Dia caducadas (no pasa nada, son de plástico) y por la tarde me dolió la barriga. Por gilipollas y por culpa de la madre del Feo, con lo bien que cocina y sin compartir nada.

martes, enero 03, 2006

Alicatando alicatando

Tras los lamentables incidentes del fin de semana pasado, hoy no me ha quedado más remedio que ponerme a currar. Por la pasta, eh, que si no me iban a ver el pelo por ahí.
La guarra esa de Jodecco Trabajo Temporal (nombre cambiado hasta hacerlo irreconocible para evitarme líos), ignorando mi petición de trabajar en interiores con calefacción, va y me pone con una cuadrilla para ayudar a los de Parques y Jardines del ayuntamiento. En Ávila. A principios de enero.
Creo que nadie me llamará exagerado si escribo que hacía frío. Todo el puto día llevando baldosas de un lado a otro, con el cabrón del capataz chillando cada vez que paraba para echar un cigarrito o un tiento a la botella de whisky que nunca falta en mi mochila, faltó el canto de un duro para que le atizara con la pala. Me dolían las manos de puro frío hasta que los crujidos de mi espalda hicieron que me olvidara de ellas, qué suerte la mía.
La única satisfacción, poder arrancar unos arbustos y un par de arbolitos para poner más baldosas. Ahí se jodan esos putos jipis que quieren sombra para fumarse sus petas, si lo sabré yo, y los niños, que jueguen en los recreativos como hice yo. Que los parques con árboles están llenos de asaltacunas.
Y con el frío que hacía, imposible distinguir una tía buenorra de cualquier cosa con abrigo, así que ni el consuelo quedaba de explayarme con unos buenos piropos. Cuando me dí cuenta de que la tercera chorba que pasaba era una monja, y yo gritando salvajadas, se me fue el buen rollo para todo el día.

A ver si mañana me ponen de administrativo, que es lo mío. A las 8, a la puerta de Jodeco. Mierda.

lunes, enero 02, 2006

No era para tanto

Nunca deberíamos dejarnos llevar por la desesperación del momento, y sobre todo, nunca si ese momento es de dolor de cabeza, regusto a vómitos y mareos al levantarnos de catre. No es más que un poco de resaca, joer, si ya se lo dije al Feo, que en el Trifásico sólo meten garrafón, y total pa qué ir allí, si la camarera no nos va a hacer ni puto caso, ya lo dice Pakito, a ver si va a haber que mirarla a la cara y no a las tetas...
En fin, gracias Feo por traerme hasta casa. Eres un amigo.
Y tú, Pakito cabrón, la próxima vez procura mirar dónde potas. Que a lo mejor eso que está ahí tirado soy yo. Más vale que mañana se haya secado el jersey, que esos de la ETT me han buscado un curro, y joder, me van haciendo falta algunas pelillas.

Eso sí, anoche no estuvo mal del todo, por lo menos la parte que recuerdo. Ahora me voy a dormir que para mañana esos de la ETT me han conseguido un curro... ah, creo que eso ya lo dije antes.
Agur.

Propósito de año nuevo

No vuelvo a beber.